miércoles, 30 de junio de 2010

Obispo Lasso de La vega, Fundador de la parroquia Cabimas

Obispo Doctor Don Hilario José Rafael Lasso de la Vega y de La Rosa Lombardo, fundador de Cabimas en 1818-1820 como parroquia eclesiástica.

El Obispo Lasso o Lazo, nace el 21 de octubre de 1764. Proviene de una distinguida familia en el Istmo de Panamá. Su madre Doña Estefanía de la Rosa Lombardo, y su padre Don Nicolás Feliciano Lasso de la Vega, quien poseía el grado de Capitán de las Milicias Reales.

Hasta sus quince años de edad permanece completamente mudo y probablemente a causa de esta contingencia, le quedó por el resto de su vida una manifiesta dificultad para pronunciar con claridad las palabras que incluían la “r” (cf. Labastida, 1958). Luego de aprender a leer y escribir en su ciudad natal, Santiago de Veraguas (capital de la Provincia de Veraguas ubicada en el istmo de Panamá del Virreinato de la Nueva Granada), su familia le envía a estudiar en el Seminario conciliar de la ciudad de Panamá. A los dieciocho años de edad sale para el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario de Santa Fe de Bogotá. En ese colegio obtiene su doctorado en filosofía, teología y cánones, y además recibe título en Sagrada Teología y Derecho Canónico, de mano de los dominicos que regentaban aquella institución (cf. González, 1997 a). Ya graduado, pasa a dictar las cátedras de latinidad, sintaxis y prosodia en ese mismo colegio.

Es ordenado como presbítero en 1792, y en consonancia con esa condición va a ejercer en la parroquia de Funza, en las inmediaciones de la ciudad de Santa Fe de Bogotá. En 1804 obtiene la Canonjía Doctoral de la Catedral, cargo que ejerce durante seis años, hasta que abandona Bogotá y regresa a Panamá en 1813, donde es ascendido a Chantre de la Santa Iglesia Catedral. Ocupando el cargo de Chantre recibe la noticia de su elección como Obispo del occidente de Venezuela en marzo de 1815. Lasso de la Vega alcanza el episcopado, gracias a la postulación que Rey de España, Fernando VII, hizo al Papa Pío VII. Fernando VII solicita a Lasso como Obispo ordinario local para la Diócesis de Mérida, y fue efectivamente confirmado por el pontífice, mediante bula, para este territorio de la Corona.

El 19 de octubre de ese mismo año llega al puerto de Maracaibo donde permanece hasta que recibe las bulas de su nombramiento en el año 1816. Ese año se dirige por tierra hacia Bogotá para recibir su ordenación como obispo. El 11 de diciembre de 1816 le apadrina en esta solemne ceremonia Don Juan de Sámano, Virrey de la Nueva Granada (cf. Fernández, 1994: 142).

La Fundación de las Parroquias Eclesiásticas en La Cañada (1817), Cabimas
(1818-1820) y Valera (1818-1819)

El obispo Rafael Lasso de la Vega impulsó la creación de las parroquias eclesiásticas en La Cañada (1817), Cabimas (1818-1820) y Valera (1818-1819) y con el apoyo de las donaciones de tierra que efectuadas por los vecinos de esas poblaciones. Con la decidida colaboración de los feligreses se construyeron las calles, plazas e iglesias, y se procedió a la fundación y reparto de los solares para crear en cada lugar un centro urbano destinado a agrupar a los pobladores que hasta entonces habían vivido dispersos por esos campos (cf. Medina, 1999). Estas tres fundaciones ocurren en medio de acontecimientos independentistas que sacuden el escenario nacional. Para ese entonces, el 19 de abril de 1810 ha quedado atrás y la guerra revolucionaria ha recorrido inmensos territorios que van más allá de la Capitanía General de Venezuela. Como producto de esos cruentos sucesos, la Diócesis de Mérida de Maracaibo estaba también dividida políticamente, porque una parte de su territorio estaba bajo control de los republicanos y la otra parte bajo control de los realistas.

El obispo Lasso, quien preside esta diócesis, despacha desde Maracaibo, ciudad-puerto que está en poder de los realistas, porque Mérida -sede natural del episcopado- está bajo control de los patriotas. En general, el espacio religioso está dividido, porque la ofensiva ideológica que parte desde Caracas como epicentro de la rebelión, ha sumado numerosos sacerdotes a la causa patriótica a en todo el territorio venezolano.

Mientras tanto, en Maracaibo, los curas que apoyan la monarquía instan a sus feligreses a contener la mala semilla de la sedición que ha arraigado en Caracas y que amenaza volar para prender y contaminar estos huertos. Ante la avanzada independentista, Maracaibo se erige como una ciudad-puerto de gran importancia, porque en ella ha sentado su sede la oposición realista. Estas condiciones geopolíticas de Maracaibo, permiten dilucidar las posibles estrategias trazadas por los realistas para preservar la integridad de su territorio, y es desde ese plan de defensa desde donde creemos debe interpretarse la fundación de las tres parroquias eclesiásticas creadas por Rafael Lasso de la Vega durante lo que se conoce como el ciclo fundador tardío. Si se observa la ubicación de los tres centros poblados favorecidos por la voluntad fundadora del prelado, se podrá notar que los dos primeros, La Cañada y Cabimas, son claves en el control del estrecho lacustre que es la vía de comunicación más expedita para invadir Maracaibo desde la costa oriental del lago.

Por ello es posible avanzar la hipótesis sobre la realización de estas tres fundaciones como un conjunto de rituales que, más allá de la realización de misas, rosarios, fiestas a las vírgenes, entre otros, hicieron parte de una estrategia de guerra al mismo tiempo material y simbólica, en tanto que el uso de los símbolos de la religión estarían siendo utilizados en consonancia con un plan militar.

Carlos Arturo Medina
Ernesto Mora Queipo
"EL OBISPO LASSO DE LA VEGA EN LA CONFRONTACIÓN DE UNIVERSOS SIMBÓLICOS DE LA ÉPOCA INDEPENDENTISTA
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