Me cuenta la profesora Josefa López, que por 1948, ella estudiaba en el liceo Chávez con Elsa Romero, Martiniano Sánchez (autor de los libros "Vivencias Históricas de Cabimas" y "Vivencias en tres tiempos de la Costa Oriental del Lago") y Pablo Marcano. En horario de 3pm a 7pm ya que trabajaban.
Martiniano iba siempre a clases pulcramente vestido con un liqui liqui blanco muy bien planchado. Tenia la costumbre de llegar al salón quitarse la chaqueta y colocarla en el espaldar del pupitre.
Para los trabajos, acordaban que cada uno hacia un trabajo e incluia a los demás.
Una vez toco el turno a Martiniano, quien hizo el trabajo, pero al llegar a clase, les dijo que no los iba a incluir, que lo iba a presentar solo.
Josefa, molesta, en el receso, cuando todos salieron, puso a Elsa de vigilante en la puerta y agarro la chaqueta blanca y la enrrollo hasta hacerla un bollito y la escondió detrás de unos casilleros.
Al regresar del receso, se forma la san pablera porque no aparecia la chaqueta. Al final Martiniano la encontró, pero sucia y arrugada.
Siempre sospechó que fue Josefa, pero nunca lo comprobó. Ahora ustedes lo saben en esta anécdota, que quizás Martiniano lee desde el cielo.
jueves, 1 de julio de 2010
Anécdota: El caso del liqui liqui.
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